Vientos matutinos [Marianne]

Recuerdo del primer mensaje :

No hacía más de media hora que había amanecido y todos seguían durmiendo. Menos yo, claro. Últimamente estaba teniendo un insomnio terrible. A penas dormía y lo único que hacía era pensar y pensar, sobre el pasado o simplemente en las escasas cosas que había vivido aquí. Y la verdad es que no se asemejaba en absoluto a como era antes. ¿Acaso alejarme de aquel entorno me estaba haciendo cambiar?. Quien sabe...
Necesitaba que me diese en aire. Asique me vestí y me puse una chaqueta, probablemente haría frío. Caminé por los pasillos hasta que llegué al tercer piso. Abrí la puerta del balcón y entré. Después me senté por ahí, mirando al cielo. Estaba despejado, aunque se veían un par de nubes. Y, efectivamente, hacía un poco de frío. Se notaba que el verano se acababa de marchar.
Puse las manos sobre mi nuca mientras seguía hundido en mis pensamientos. Hacía un par de días que no me llamaba Lise. Y eso que normalmente me llamaba tres veces al día. ¿Le habría pasado algo?. No...no creo. Ellos sabían arreglárselas sin mí. Puse las manos sobre mi nuca, hacía algo de viento.

-Sí, mas te vale que me soportes.-dije riendo. Alcé una ceja aún divertida y en especial por lo que dijo, loca bota gente?. Por favor, podía estar loca, pero no era bota gente..bueno, hasta hace diez minutos no lo era. Me estremecí al sentir un viento frío que paso, debí pensar que era otoño y que hacía frío, pero al parecer mi cerebro no funcionaba bien en las mañanas y había salido con una pijama que la parte de arriba era sin mangas.-sólo un poco.

Acerté plenamente. Yo al menos me había llevado una chaqueta, pero ella... ella iba en manga corta. Reí levemente. -Mira que eres poco precavida.
Después le pasé la mano por uno de sus brazos. Como si eso le hiciese tener menos frío... Pero algo ayudaría, ¿no?. Mientras lo hacía le miré el brazo, pude ver esas marcas de nuevo. ¿Qué eran y por qué las tenía?. Quería preguntarle, pero no lo hacía, seguramente sería un tema del que no le gusta hablar. Creí que lo mejor sería desechar la idea. Después, y en un acto de caballerismo, me quité la chaqueta y la tapé con ella.

-Poco precavida?...no es mi culpa que mi cerebro no funcione bien en plena madrugada y menos aún va a funcionar si es que no he tomado mi taza de café, no lo crees?.-dije en tono de reproche, a quien se le iba a pasar por la mente a estas horas que habría tanto frío?Pasó una de sus manos por mi brazo, estaba incómoda, si me preguntaba, que rayos le iba a decir?no podía mentirle, confiaba demasiado en él como para mentirle. Después de eso me tapó con su chaqueta.-oye, no quiero que te enfermes por mi culpa, después voy a tener que lidiar con tus estornudos y fiebre.-dije en tono amable y un poco preocupada por él.

-Vamos, si todo el mundo sabe que a estas horas, y además en otoño, hace frío. Asique no te excuses. -Le dije. Defendía mi idea, como siempre. Definitivamente era testarudo a veces. Cuando la escuché, sonreí. ¿Se estaba preocupando por mí?. Eso si que era nuevo. Aunque bueno, estaba seguro de que no me resfriaría por estar un rato con temperaturas bajas, peores cosas había soportado. -Tranquila, yo soy resistente. -Le dije al final. Después puse una mano en su cabello, jugando levemente con él. sinceramente, seguía preocupado por lo que vi. Quería preguntarle, pero por otro lado no quería meter la pata. Suspiré levemente, tenía que dejar de ser tan indeciso. -Y dime...¿Por qué tienes eso en el brazo?... -Le pregunté al final, esperando su respuesta.-

-No me estás dejando argumentos para excusarme, gracias Mitch!.-dije con sarcasmo, pero él sabia que yo sólo lo hacía por molestar. Alcé una ceja cuando respondió a lo último que dije.-si si, ya veremos cuando te estés quejando de que te duele todo y tengas una tos horrible.-dije con una pequeña sonrisa en mis labios. Para mi mala suerte preguntó lo que yo más temía y para también mala suerte mía, no podía ocultarle cosas.-yo....es...una larga historia...bastante larga a decir verdad.-dije nerviosa al no saber que contestarle.

- En ese caso, ahí estarás tu para cuidarme. ¿Verdad?. -Le dije, divertido. Aunque, más le valía, aunque sería algo irónico, después de intentar 'matarme', intentaría que no muriese.
Cuando me contestó, la noté nerviosa, no sabía que decir y la verdad es que yo tampoco. Dí un par de caladas más al cigarrillo que todavía tenía y después lo tiré. Estaba seguro que probablemente sería una historia que no me gustaría nada, pero quería saber. Porque, tal vez podría ayudarla en algo. -Puedes contármela...si tu quieres claro.-Le dije, con un tono que le diera seguridad. Y, para tranquilizarla le pasaba la mano por el cabello de vez en cuando.

-Sí, claro. Aunque no te confíes mucho que si me contagias no se como vamos a hacer para librarnos de la gripe que vamos a tener.-dije con una pequeña sonrisa, que rápidamente se fue de mis labios. Yo sólo suspiré y le abracé.-es un poco difícil de contar...bueno, todo comenzó cuando mi madre me inscribió en unas clases de ballet y para alcanzar el peso necesario...bueno, creo que ya sabes de que te estoy hablando. Es difícil para mí decírtelo, nadie lo sabe, aparte de ti ahora.

Estaba en lo cierto. No me gustó para nada la respuesta. Lo único que pude hacer fue abrazarla, igual que ella lo había hecho. No sabía que decir ni como actuar ante situaciones como estas. Solo sabía que no debía de tratar de ser su terapeuta ni nada por el estilo, además tampoco podía obligarla a nada, solo ella sería capaz de salir. -Puedes...puedes contar conmigo... -Le dije al final, refiriéndome a que estaría ahí y que la apoyaría del modo que fuese. Porque en esos caso lo mejor es tener a alguien a tu lado, ¿no?. Quería serle útil de alguna forma.

Me puse a llorar, sabía que podía contar con él, lo necesitaba..necesitaba saber que alguien me apoyaba, yo sólo le abracé más fuerte.-gracias...gracias Mitch.-dije en medio de mis sollozos. No me gustaba ser sentimental y la mayoría de veces ocultaba mis sentimientos, pero era imposible contenerme al habérselo contado y sentir que era mucho más real todo esto.-júrame que no se lo vas a decir a nadie Mitch, no quiero causar un escándalo o algo parecido.

Mantuve el abrazo. Estaba seguro que aquello por lo que estaba pasando era algo realmente difícil y muy duro. No se merecía algo así en absoluto. -Te lo juro. -Le dije, aunque no era necesario. Sabía que no se lo contaría a nadie, era algo muy personal y, tenía razón, harían un escándalo.
Después me separé un poco de ella, para mirarla a los ojos. Le pasé la mano por las mejillas, para quitarle las lágrimas. Me entristecía ver a las personas llorar. -Vamos, sonríe, que la felicidad se ve bonita en ti. -Le dije, poniendo una sonrisa en mi rostro. Mira que era cursi a veces...-

(Off: Sabes, después de esto creo que editaré las relaciones y te pondré en mejores.)

Seguía llorando, pero me sentía mucho mejor al haberle dicho toda la verdad, no me gustaba ocultarle cosas y siempre le había tenido mucha confianza, más que a cualquier otra persona. Me limpió las lágrimas y yo me dejé, era bastante raro ya que era del tipo de persona que sufría sola. Sonreí como él me pidió, quería contentarlo y la verdad, yo también lo necesitaba.-muchas gracias por entenderme Mitch.

Off: sí, yo también editaré las mías...n.n

Me sentía útil con poder ayudarla aunque fuese brindándole mi apoyo. Además ser la única persona en la que ha confiado para contar algo tan delicado me hacía sentir... no sé, diferente...
Le devolví la sonrisa al ver que ella lo hizo. Después me acerqué a su mejilla, que todavía estaba algo húmeda por las lágrimas y le dí un beso en su mejilla derecha. Acabé por volver la mirada a su rostro, sonriente. -Para algo estoy, ¿no?. -Ahora tenía que buscar alguna forma de ayudarla sin llegar a ser demasiado pesado u obligarla... -

-Sí, la verdad muchas gracias tontito, eres el mejor amigo que he podido tener.-no le podía mentir, era la única persona que sabía mi oscuro secreto, pero no me había rechazado, me iba a ayudar y eso lo apreciaba. Me besó en la mejilla y yo sólo volví a sonreír y le abracé, esta era la primera ves que demostraba tanto mis sentimientos a una persona, pero se sentía bien, hacía que lo que tenía se hiciera más llevadero.

Sonreí al escucharla. Era la primera vez que me decían algo así. Que me tomaban en cuenta y que me hacían sentir especial de algún modo. La verdad es que ella me estaba ayudando a mi a su manera. -Tu también eres la mejor amiga que he podido tener.
Sonreí y ella me abrazó y yo hice lo mismo. Después volví a jugar una vez más con su cabello, enredado entre mis dedos, peinandola. Me gustaba su pelo. Luego hubo un pequeño silencio entre ambos, pero no era algo incómodo, era como si necesitase estar ahí.

Podía sentir el afecto con que me abrazaba y eso me hacía sentir muy bien, era como mi hermano y aunque me dolía hablar de familia en este momento, yo lo consideraba a él, aunque no fuera de mi sangre, parte de mi familia. Sonreí cuando empezó a jugar con mi cabello, esta ves no me molesté, mi "mal genio" se había esfumado con el ataque de llanto que había tenido hacía unos instantes. Mientras estábamos abrazados reino el silencio en el lugar, para nada incómodo, sino tranquilizante para ambos.-bueno niño, ya me viste llorar por primera ves en tu vida y creo que también será la última...recuerda mi regla de no mostrar sentimientos a otras personas

Era agradable cuidar de ella, me hacía sacar mi lado protector y de 'hermano mayor'. Cuidar de los demás era algo que me gustaba, era una cosa que llevaba de serie.
- ¿Y a que al haberlo hecho te sientes mejor?.- Sonreí. Seguramente sí, pues, cuando una persona llora es para desahogarse y liberarse, si te lo guardas todo dentro, llega un momento en el que explotas y te derrumbas, como probablemente le acababa de ocurrir a Marianne. -Además, te toqué el pelo y no me intentaste asesinar ni nada. -Le dije, acompañado de una leve risita, como para cambiar el tono y ambiente de la conversación.

-Sí bastante mejor. Es increíble que hayas podido soportar mis lágrimas y sollozos, pensé que ibas a salir corriendo, es broma medio bobo, sabes que te quiero.-dije con una sonrisa divertida, a pesar de que había estado llorando, mi día había mejorado bastante y me sentía...alegre?...no creo que era más que eso, era una mezcla de alegría y alivio.-y cómo sabes que no estoy planeando asesinarte justo en este momento?...no, es broma también, no te haré nada.....por ahora.

Reí levemente al escucharla. -Boba... -Sonreí, aunque sabía que había personas que hubiesen sido capaces de salir corriendo ante una situación así. Pero, si yo estuviese en su lugar, algo así no me gustaría en absoluto. Además ella era mi mejor amiga, tenía que hacerlo.- Yo también a ti. -Le dije al final.-
La escuche, acabando por reír. Aunque, sinceramente, me esperaba de todo por parte de Marianne, incluso un asesinato perfectamente planeado.
- Ese ''..por ahora'' no me ha sonado muy tranquilizante -Volví a reír levemente.-

-Y créeme que no lo es, ya sabes que mis venganzas no terminan exactamente bien para mi victima, lo comprobaste cuando tuviste que soportarme en la anterior escuela y me hicieron esa broma pesada. Debido a eso ya no puedo acercarme a una maldita roca que esté llena de algas por la culpa de esos inmaduros.-dije con una sonrisa malévola en mis labios, tenía que superarme en eso de las bromas pesadas, tenía que hacer algo sorprendente.-así que estás avisado, yo que tú...no duermo nunca más.

la sonrisa se borró rápidamente de mi rostro al escucharla. Recordaba aquello y la venganza que tuvieron que soportar. Pobres chicos.... Aunque, espera... ¿yo era una de sus víctimas?. Realmente me estaba planteando seriamente el tema de tener un arma o algo así mientras duermo. O quizás lo mejor sería no dormir y así me aseguraba la vigilancia. Dios, tenía que dejas mis paranoias de una vez. Porque era una de ellas, ¿no?.
-Tengo miedo... -Acabé por decirle. Se lo dije enserio.-

-Sí, eso me hace sentir mucho mejor. Sabes, decirme que estás asustado me da mas incentivo a vengarme.-dije con una sonrisa bien ancha en mi cara, apuesto a que había recordado la venganza que le hice a esos idiotas de la anterior escuela, pobrecillos, que trauma se habían llevado...pero se lo merecían, por ser tan tontos y jugarme esa bromita para nada inofensiva.

La verdad es que estaba empezando a preocuparme. ¿Qué iba a hacerme?. Además, con lo paranoico que soy no voy a poder dejar de pensar en formas de estar pendiente de la venganza, aunque seguro que me acaba pillando en un momento con la guardia baja, como siempre. -¿Qué vas a hacerme?.-Le pregunté al final. Como ya dije, me esperaba cualquier cosa de ella. Solo esperaba que no fuese algo que añadiese a mi lista cosas de las que difícilmente olvidaré.

-Ahh, yo nunca revelo mis secretos bobis, así que sufre.-dije con una sonrisa malévola en mis labios, pobrecillo, debería de estar muy preocupado por lo que le va a pasar, tal ves necesitaría ayuda de mis dos amigas favoritas, Liv y Su, para una venganza perfecta contra él.-pero te aviso, esta venganza será monumental.-dije haciendo énfasis en monumental...amaba torturarlo.

-Sí, seguro que todavía no tienes nada planeado. -Le dijé, en tono burlón. No sabía si acababa de meter la pata y darle más razones de venganza o qué. Pero bueno, ya no había marcha atrás. Aunque, si ella se vengase de mí yo también tendría que hacerlo, ¿no?. Sí, sería una venganza de venganza. -Pues yo pienso vengarme de tu venganza. -Dije, como para imponerme yo también. Si ella cumplía su venganza yo pensaría alguna mucho mejor. Si salgo vivo de ella, claro.

-Seguro?....yo no lo estaría, nunca sabes lo que se le puede ocurrir a mi cerebro tan ingenioso para maldades, así que mejor no digas nada.-acaso me acababa de subestimar?...no le había bastado la venganza que vió para asegurarse de que yo era una genio en esas cosas?, pues si no estaba seguro entonces ya lo comprobaría, ya que iba a ser la mejor venganza del mundo.-no creo que lo vayas a hacer, no saldrás vivo de esta...o bueno, terminarás en el hospital...