Nueva escuela, nuevas o viejas amistades[William]

-ja educación?? desde cuando?-bromeo mirandola con diversión, -deja dedecirme niño, que no lo soy-dijo haciendo un puchero..., -ok te lo diré-inquirió cuando ella comenzó a gritar, él rió porque le presentaba una escena muy divertida, -ay no creo que no es solo uno... -dijo entre risas

Sonrió burlón al escuchar su comentario, -en serio??, que tiernos tus padres por fin, supongo que te has de poner tus lindos vestiditos y sombreros de ocasión como niña ñoña-bromeó sonriéndole, puso los ojos en blanco -pff...no soy un niño y menos gay, deja de decir eso tontita-dijocon molestia fingida.

Sintió la delicada mano de la chica señirse sobre su camisa finamente planchada, le enseñó la lengua con una sonrisa -basta, basta no seas agresiva que van a pensar los chicos de tí,-dijo entre risas, tomándo sus manos entre las suyas,-deja mi camisa la dejarás arrugada y me cansé en plancharla-sonrió por que era lo único que le inspiraba a hacer

Sonrió imaginándola hacer de su vestido tirones, -pobre vestido, lo hubieras donado, miles de niñas darían lo que fueran por una de tus prendas- aseguró meneando la cabeza, -ssshhh, deja de decir cosas feas, me asustarás a las chicas, y creeme que necesito una con urgencia- murmuró a sabiendas de que eso era mentira, él ya tenía una novia y con ella le bastaba, -pff... por favor, que tu no hagas nada no implica que los demás no lo hagamos, yo lavo, plancho y guardo mi ropa hasta la de mis hermanos- bromeó entre risas, ya que eso ni él mismo se lo hubiese creído.

La miró con complacencia ya que tenía conocimientos del acto altruíta que la chica solía tener, soltó una risita divertida al escucharla, -deja de decir Willy ballenita-dijo torciendo la boca en un gesto de desagrado.
-no soy un Don Juan..., o quizá si pero que mas te da- inquirió percatándose de las imágenes de dos chicas que se agolpaban en su mente, -que???.... NOoooo por favor, me suicidaría en a penas una hora de tu estadía- dijo con terror fingido, a sabiendas de que eso era improbable, su amiga no era de las que se pasara todo el día en casa.

Sonrió y meneó la cabeza, -con cariño?, si claro, te buscaré un apodo cariñoso también- inquirió viendo con diversión el puchero de su amiga, le pasó el brazo sobre sus níveos hombros, -no te oculto nada..., bueno aun no te he contado mucho, -dijo con resignación, -pero si quieres te cuento..., me he comprado un perrito pero murió de soledad-bromeó sin convicción, su desasociego iba mas que una simple mascota o un noviazgo entre adolescentes.
-Ay por Dios que miedo, mi peor pesadilla hecha realidad- sonrió burlón

Soltó una carcajada ante su acurrente comentario, -pff... nada de eso-inquirió entre risas, la presionó mas al costado de su cuerpo, suspiró resignado ya que no podía escapar a los cuestionamientos de su amiga, siempre habían sido confidentes, así que lo menos que le debía era decirle la verdad, -ok- murmuró acurrucándose a su lado, para que no pudieran ser escuchados, -estoy saliendo con Tamara Miller, no se si ya lo sabías, pero llevo un tiempo con ella, es linda, tierna, muy hermosa, cariñosa, algo superflua y vanidosa, en fin con ella es con la que salgo- comentó sin el entusiasmo del que se supone con el que hablan los enamorados, -pero...-no terminó la frase, quiza no era necesario decir mas esperaría a ver si Anne sabía algo mas

Sonrió sin ánimo mirándola de soslayo, ella si que era una chica que socializaba, en cambio Jonathan era el clásico chico al que le hablaban por primera ves ya que él no se percatab de la gente a su alrededor, una actitud que debía cambiar antes de que se dieran cuenta de que sólo les seguía el cuento.
-es cierto..., no la amo, solo la quiero y la aprecio, es decir, ella me gusta pero no como debería, y se que la lastimaré y aún así le sigo dando ilusiones.-dijo con melancolía, -soy un egoísta-se culpó haciendo una mueca de desagrado, mirándo hacia la puerta donde los alumnos seguían circulando como el típico primer día de clases, -no seas chismosa, no te lo diré- bromeó sin certeza, -no es broma, en verdad necesito hablar con alguién que sea de mucha confianza, por que creo que estoy a punto de estallar- dijo dirigiéndo su mirada nuevamente a su amiga con algo de suplica en ellos.

Se sintió reconfortado por el abrazo de Marianne, justo lo que necesitaba el confot de su amiga, -si, tienes razón, pero no puedo, más bien ella lo intuye, y no quiero que me deje- dijo angustiado ante tal perspectiva a fin de cuentas si ella lo dejaba, ya no tendría a nadie que le ayudara a sobrellevar su aburrida vida y vacía vida.
-Lo se cariño, se que puedo contar contigo..., bien la chica que roba cada uno de mis suspiros, por la cual me levanto cada mañana, la que me daja sin aliento cada que la veo, la que invita a ser una mejor persona es..., nada mas ni nada menos..., redoble de tambores por favor..., es Sky Platt- dijo terminando en un susurro que dejaba ver su entusiasmo y emoción que le causaba al decir su nombre y pensar en ella.

-si algun día se lo diré, espero que..., no se que ella encuentre a alguien antes- comentó con una sonrisa deprovista de emoción alguna, soltó una risita cuando notó la exaltación de la joven, -sabía que esa sería tu reacción- inquirió con una sonrisa escuchando con atención lo que ella le exponía, -supongo que ese amor está perdido..., pero aun así veré la forma de que estemos juntos- aseguró mostrándose lo mas seguro que le fuera posible.

Asintió ante lo obvio, pero no estab seguro de que aquello pasara, Tamara parecía amarle de verdad, una emoción que sin duda hubiese pagado millones porque Platt la sintiera por él, aunque sabía de sobra que así era, suspiró y la miró, observando la forma en como articulaba cada palabra, sus gestos al pronunciar el nombre de su amada, -ya lo creo, tendremos una revolución, mis padres me querrán matar y sus padres no se como actuaran ante tal cosa, pero no me importa, yo la amo y se que no es un amor de escuela, que se pasará en un par de meses, se que es una mor que durará por siempre, aunque suene cursi, se que estamos hechos el uno para el otro..-afirmó esbozando una amplia sonrisa al final de la frase, -claro que no te odia, ella sería incapaz de odiar a alguién ademas que no te importe, yo te quiero con eso debería bastarte- bromeó aun con la sonrisa que le causaba el recuerdo de Sky

Rió amenamente haciendo que los chicos de su clase voltearan a verlo, -oops, creo que ruido- bromeó -gracias nena, yo lo se, siempre puedo contar contigo, creeme que serás la primera en enterarte, eres una ternurita, gracias corazón- dijo abrazando a la joven con un sentimiento de aprecio, se sentía realmente afortunado por tener a una amiga como Marianne, -que linda, creo que, podrían arreglar sus diferencias, quién se podría negar a tu linda carita de niña buena- comentó dándole un beso en la mejilla a la chica.

-te hago sentir especial?..., no solo eso eres especial, en verdad aprecio tu gesto, tu eres mas que especial para mí, gracias a el "todopoderoso creador", que te ha puesto en mi camino- expuso con gratitud y sonriente ante su amiga, una amiga que sin duda metería las manos al fuego por él, y William haría exactamente lo mismo sin titubeo.
-que diablito, eres un angelito caído del cielo, solo por que los demás angeles te tenían envida- dijo entre risas, -y asi será..., mas que mi esposa... y tu mi amiga serás la madrina de honor- comentò sonriente, dejando ver todo el amor que sentía por ella en solo su mirada.

Sonrió ante el comentario de la chica, ambos se subían el ánimo, ella significaba mucho en su vida, era una de las personas mas importantes, y era su mejor amiga sobre el mundo entero, una compañera fiel además de divertida, que mas podía pedir en su amiga?.
-yo también te quiero, bobita- inquirió con una gran sonrisa, sin duda sus compañeros les estaban viendo por sus estados de ánimo tan cambiantes ahora los dos querían dar saltos de alegría por un futuro incierto.
-shh......,- silenció con el dedo índice en su boca -te escucharán- murmuró, -claro..., eres mi mejor amiga tu puesto de madrina de super honor esta reservado solo para tí..., y creo que si se vería raro, pensarían que te estoy proponiendo matrimonio o algo así- dijo con una sonrisa emocionada