Meet me on the Forest[Iván]

Que rayos hacía por aquí?, ni yo misma lo sé. Sabía que este lugar estaba prohibido según las "reglas", pero las reglas estaban para romperse no es así?. Entré al lugar y empecé a recorrerlo, me gustaba este lugar. No estaba tan poblado como los demás y la verdad los lugares solitarios me encantaban, daban un ambiente de misterio realmente interesante y emocionante, además podía reflexionar sobre las últimas cosas ocurridas. Me eché en el pasto y cerré los ojos, dejándome llevar por la naturaleza.

Caminando sin rumbo recorro el internado para después llegar a verme en un lugar un tanto oscuro - ¿un bosque? - dije viendo el lugar, en serio que me había perdido, veo hacia atrás y luego al frente y notando lo agradable que se veía el lugar, entre lúgubre y apacible, camine y camine un poco mas hiendo por el mejor camino que encontraba hasta pasar por unos arbustos y chocar con una chica rubia - ¡ups!, perdón.

Me había quedado dormida con el simple hecho de cerrar los ojos para descanzar por lo menos un rato. Mi siesta no duró mucho ya que alguien chocó contra mí, hice una mueca de dolor y miré hacia arriba, viendo a un hombre que estaba realmente arrepentido de nuestro pequeño incidente. Sonreí de lado y me paré.-no te preocupes no es nada, estoy bien.-dije con la voz más amable que me pudo salir.

Vi a la chica como una niña y sonreí pensando en que podía no reconocer que soy un adulto por su forma de hablar, de ¿o seria una niña confianzuda?, le extiendo la mano y le ayudo a ponerse de pie, aunque por lo ligero de su cuerpo casi termino elevándola mamas de lo normal - eres demasiado ligera niña, sería bueno que suvieras de peso - recomiendo sosteniéndola de la cintura ya que había sentido que se iba a caer.

-No estoy tan delgada, al menos eso creo. Nunca me habían dicho eso, aunque tal vez será porque todos son mis amigos y no me quieren herir o algo por el estilo.-dije un poco grogi, tal ves esa pequeña siesta si había hecho un poco de efecto en mis sentidos. Me sostuvo de la cintura para ayudarme a parar, no parecía tan indefensa o sí?.-muchas gracias. Siento mi falta de educación.-dije al notar que era definitivamente mayor que yo.-mi nombre es Marianne Bingley.

Me hizo ponerme a pensar con lo de que por no ser su amigo le decía eso, para mi era solo un comentario pero ya no importaba, al parecer ahora ella notaba que en serio soy mayor de edad y me da mi lugar presentándose - me llamo Iván Svyatoslav, un gusto señorita - quería agregar algo mas en son de broma pero no sabia si ella se molestaría, sobre todo después de lo que decía sobre su peso - bueno, creo que no te lo dicen porque eres mas pesada para ellos que lo que lo eres para un hombre como yo.

-Oh, ya veo, entonces debe de ser por la diferencia de edades y pesos, pero enserio estoy delgada?.-inqurí con curiosidad. Tal ves me estaba preocupando demaciado por mi peso como siempre, pero ya que, siempre había sido así y no creo que vaya a cambiar en este momento..-igualmente..Iván?..como prefiere que le llame?

Si, te ves baja de peso, pero no importa, si es así tu cuerpo y bueno, me gusta que me llamen Iván, pero siempre con respeto para que los alumnos no piensen que ando buscando algo mas - comenta recordando que lo mas normal era que lo chicos anduvieran con malos pensamientos.

-Oh ya veo, entonces va a ser nuestro profesor.-dije un poco alarmada pro haberle hablado como si fuera un amigo de confianza, ojalá que no piense que yo era una chica confianzuda, ya que simplemente antes no había notado que era mayor que yo por mi evidente estado de sonambulismo.-debí de haberlo notado cuando me dijo su nombre, pero mi memoria no es buena.

Así es, y no te preocupes, yo también tengo problemas para recordar nombres y rostros - termine soltándola y le sonrió en clara evidencia de que me gustaba ese trato - para mi la confianza no es mala, siempre y cuando no haya abuso, es lo que pienso.

Reí, al menos conocía a un profe que era verdaderamente agradable.-bueno, nos ayudaremos cuando tengamos que recordar algo.-me soltó y recogí mi chaqueta y me la puse porque ya tenía frío.-si, tienes razón. Y usted va a enseñar matemáticas y ciencias cierto?voy a tener que esforzarme mucho porque no soy buena en esas cosas

Asiento a su comentario de la ayuda y veo como recoge las cosas - sera bueno algo de ayuda - noto que tiene frió y ene se momento rió - ¿ves que estas baja de peso?, por eso tienes mucho frió, aun no entramos al otoño, mira, si necesitas ayuda no dudes en preguntarme, solo no te contestare en el examen porque par eso te estaré guiando antes de una prueba, ¿de acuerdo?

-Yo no estoy baja de peso, al contrario, me falta por bajar. Yo...estoy bien, no es nada.-dije un poco ruborizada, esperaba que no me hiciera un test de preguntas sobre que era lo que tenía o algo así.-te agradezco tu amabilidad, en especial con lo de las materias, pero lo de mi peso...no es nada, estoy bien, no te preocupes por mí.-dije bastante nerviosa.

No es nada, soy así con todos los alumnos, me interesa que aprendan, no que me vean como a un profesor insoportable, en todo caso se supone que debemos ser sus maestros y sus amigos para que se sientan mas cómodos, al menos en mi punto de vista - comente comenzando a camina llevándola con migo ya que no la dejaría ahí sola - ¿nos vamos al internado o vamos o escudriñamos el lugar?

-Me gusta su forma de pensar, la verdad es que todos los profesores deberían de ser como usted, aunque la mayor parte son insoportables, antipáticos y encima si te equivocas te miran mal.-dije con una pequeña sonrisa en mis labios y después suspiré, la verdad es que me provocaba quedarme un poco más por aquí.-pues me parece bien la última opción, vale?

Me rasco el cuello y la veo con cierta duda - yo no soy tan bueno, pero si se como tratar a la gente - comento algo apenado, no sabia si decirle o no que soy un tipo similar, que me molesta que no entiendan dando la explicación lo mas clara posible y que no soporto a los chicos que molestan en clases, aunque ella lo iría viendo en el transcurso del año escolar.

-Nadie es del todo bueno en este mundo, créeme, lo he aprendido por la fuerza.-dije con una mueca, recordando a varias personas que me habían herido en el transcurso de mi vida. Pensé en Sky Platt, pero ella simplemente me odiaba por lo de Caroline, la verdad me importaba un ledo lo que pensara ella de mí, pero temía que intentara separarme de Caro.-para que no se moleste seré un ángel en su clase, o al menos intentaré serlo.

Rió al escuchar lo del transcurso de su visa, si bien no la doblo en edad sino que unos 13 años tampoco puedo verla como alguien de mi edad y se hace gracioso lo de la larga edad que parecía mencionar - ¡oh si!, desde chicos nos enseñan las cosas malas de la vida, pero igual hay que seguir, y bueno, me alegra oír lo de ser un ángel, necesito que se comporten bien para ayudarlos cuando lo necesiten.

-Sí, las cosas malas de la vida..-dije un meditando un poco. Mi vida no era perfecta pero me gustaba bastante, mis padres no me controlaban, tenía bastantes amigos y encima era libre de hacer lo que quisiera, eso no es para nada malo. Pero sabía muy bien que mi enfermedad, por así decirlo, no era lo mejor que me había pasado en este mundo y aunque sé que era malo no hacía nada pro detenerlo.-oh entonces seré un verdadero ángel, aunque no creo que los demás vayan a serlo

En ese caso los que hagan cosas malas perderán puntos, la actitud que deben manejar en el aula también sera algo que ponga en regla - trato de sonar estricto pero luego rió viendo al frente - en serio sere un poco estricto, eso hasta conocerlos a todos y que ellos me conozcan, no puedo dar toda mi confianza sin conocer a la gente - expuse mi punto volviendo a verme algo serio.

-Es difícil imaginar que en la clase va a ser un profesor estricto y serio, viendo que aquí cuando hablamos no lo es.-dije con una pequeña sonrisa.-pero será divertido ver como a los demás alumnos les llama la atención, al menos a mi parecer. Ojalá que no sea tan renegón en clase, porque sino los "inocentes" alumnos van a tenerle mucho respeto y no le van a jugar bromas pesadas.-sabía como se sentían los demás cuando un profesor era irritante, pero Iván no parecía serlo.

Pero... - me quedo un momento algo anonadado al ver lo contradictorio de los comentarios de la chica - espera espera, ¿me estas diciendo que no tengo el talle de un hombre estrictos y me pides que no lo sea porque habrá gente que va a llorar?, ¡vaya situación a la que me afrontare! - me rasco la cabeza y la veo dudoso por no saber exactamente de lo que hablaba y el como debía comportarme.

-No van a llorar, pero no dudo que te jueguen malas pasadas y esas cosas, ya sabes...los adolescentes podemos ser muy impulsivos y locos a veces, no?.-sonreí de lado, no le iba a decir al profe que yo era una de las revoltosas en la clase y que si se metían conmigo iban a sufrir de por vida.-no es para tanto, si causa una buena impresión estoy segura de que los demás le aceptarán y no intentarán asesinarlo, al menos eso creo.

Niego con la cabeza y suspiro algo cansado - la verdad no se porque estudie para profesor si no me gusta tratar con problemas, pero, frente a una situación como la que me mencionas no me dejare molestar, cada uno tendrá su castigo, si me lo hacen personal yo lo haré personal, no con lineas o una mega tarea, lo mio sera reciproco - advierto un tanto molesto de solo pensar en a que tipo de personas tendría que soportar.

Hice una expresión de dolor, pero me reí-Ouch, vaya hasta a mí me dió miedito profe y eso que soy una persona muy difícil de asustar, la verdad es que le ayudaré si es que es necesario, no creo que sea tan difícil de calmar a una jauría de adolescentes con hormonas revueltas, o sí?.-dije con una sonrisa traviesa que no pudo evitar salir de mis labios.