Mi propia cicletada {Libre}

Salí del internado para dar un paseo por la ciudad en mi bicicleta, fui directamente al parque, era el lugar perfecto para dar un paseo en bicicleta.
Andaba tranquilamente por allí disfrutando del aire en mi cara y sentía a mis cabellos meciendose detrás de mi, mientras observaba los árboles y personas a mi alrededor, muchos niños jugaban en una parte del parque y paré para observar eso.

Me entretenía bastante viendo a esos chicos, jugaban como si nunca hubieran podido hacerlo. Estaba cansada de estar allí aprada, vi una banca cerca y pedalee hasta allí para observar mejor y descansar un momento, me senté y vi de reojo al chico de mi lado, me parecia conocido, pero me distraje cuando la pelota de los chicos llegó a mis pies, tomé la pelota mientras los chicos se arremolinaban cerca para que se la tirara, sonreí y chuteé la pelota hacia el niño más cercano.

Miré a mi compañero de asiento - Este... gracias - le contesté algo tímida, mientras volvía a pensar en lo conocido que me parecía ¿Donde lo había visto?, me volteé hacia el partido otra vez, pero mi mente vagaba buscando en mis recuerdos la cara del chico. Unos minutos más tarde me acordé ¡Era uno de los hermanos de Caroline y Jason! - Eres George Platt, ¿cierto? - le pregunté, al parecer no sabía quien era yo.

Reí silenciosamente ante su comentario, mientras observaba un árbol cercano a la banca mientras se mecía con el viento. Definitivamente no sabía quien era yo, eso gracias a que me gusta pasar desapercibida, pero me impresionaba que no me hubiera relacionado con Maggie, al fin y al cabo, eramos iguales, solo que a ella le encantaba la atención del mundo - Soy Susie Port - le contesté mientras le miraba.

Le devolví la sonrisa y alargué mi mano para corresponder a su saludo - Un gusto también - le respondí aún con la sonrisa en la cara. Escuché el sarcasmo en su voz, pero no relacione bien sus palabras - ¿Ahh?, ¿Con quien? - le pregunté, últimamente no prestaba demasiada atención a las conversaciones que mantenía.

Me encojí de hombros "Igual ni quería" pensé en la frase que tantas veces había oido de mi prima - Lo que digas - le dije casi desinteresada, mientras miraba su expresión burlona.
- Bastante, a decir verdad - le respondí con una sonrisa y sinceramente a su pregunta burlona - ¿Y tú te diviertes viendo jugar a todos estos niños pequeños? - le cuestioné con su mismo tono.

La sonrisa que me mostró era un eco de la mía, las dos burlonas y con un toque de sarcásmo, lo que hizo que riera levemente, esto era entretenido.
- Bastante cosas divertidas - le comenté mientras le sonreía divertida casi sin darle importancia, pero su siguiente oración hizo que soltara algunas carcajadas - Esta bien, definitivamente, no tenemos nada más que hacer y por eso estamos sentados mirando a pequeños niños jugando a la pelota - le dije negando con la cabeza.

- A mi también me alegra que te diviertas - le dije sinceramente, viendo su sonrisa, parecía sincera y también parecía que la estaba disfrutando.

Pensé en su pregunta algo sorprendida - Pues me divierte imaginar que cuando era más pequeña me entretenía con estos simples juegos - respondí riendo, era simple pero a la vez complejo lo que pensaba, muchas veces quería dar una de mis ideas y nadie la entendía, pero ya me acostumbre a eso.

- Fueron los mejores tiempos que he pasado hasta ahora - comenté más para mi, pero aún así sabía que él lo escucharía, sus recuerdos de esos momentos eran sin preocupaciones, sin nada que esconder, ni nadie de quien escapar, todo lo contrario de ahora.
- Este... gracias - le dije desviando la vista de él, tímidamente con una pequeña sonrisa.

Solo me encogí de hombros, pensar en todo lo que últimamente me había pasado me deprimía, entre eso estaba también el blog de mi hermana.
Seguí con la mirada en otra parte - Pues la verdad, casi solo me lo dice mi familia - "Y el único que no lo es y lo ha dicho es tú hermano" pensé, mientras me sonrojaba internamente.
Le observé mientras se acomodaba - Si, necesitaba salir del internado - dije como si no fuera gran cosa - ¿Y tú? - pregunté sonriendole.

Observaba sus movimientos, me daba la impresión de no poder estar tranquilo en una posición.
Le sonreí ante su comentario - Pues entonces, ¿Que tal si nosotros jugamos? - le dije retándolo, no era buena jugando a la pelota pero de seguro sería más entretenido que estar aquí observando esto.

Le sonreí y le seguí hasta donde estaban los niños, siempre unos pasos detrás de él, estos chicos nos prestaron la pelota sin ningún inconveniente por lo que George se volteó en mi dirección.
- Se bueno, no se jugar bastante bien, que digamos - jugaba de vez en cuando con Will, pero siempre me ganaba, yo solo le metía unos pocos goles.
Miré a mi alrededor, mientras se arremangaba la camisa, decidiendo cual sería mi arco - Ese de allí es el tuyo - dije señalandole el más próximo a nosotros, así por lo menos tendría algo de ventaja.

- Te tomaré la palabra - dije dejando la pelota en el suelo riendo, esto sería gracioso, nunca había sido buena para este deporte en específico.
El arco le daba ventaja, pero yo tenía la pelota, por lo que, según mi punto de vista, yo tendría algo de ventaja también.
- Siempre lo estoy - le gritó de vuelta mientras reía y se preparaba para empezar el juego - ¿Tú lo estás? -