Llegando (Susie) (/libre)

Era tempranísimo, todavía quedaba bastante para que las clases empezaran y no podía dormir. Luego de unos momentos pensándolo se puso en pie, se baño y vistió en completo silencio, para no despertar a Megan, su compañera de cuarto, y bajó las escaleras hasta llegar a la entrada, se sentó en las escaleras justo a tiempo para ver a una chica entrar con una maleta, me la quedé mirando, debía de ser nueva, no la conocia, además de estar caminando para el lado equivocado si estaba buscando las habitaciones - Este... Hola - la salude desde donde estaba - ¿A donde vas? - le pregunte inmediatamente.

De repente escuchó una voz que le hablaba desde el otro lado. Se giró y vió a una chica que estaba en las escaleras.
-Mmm...La verdad, no estoy segura- respondí sinceramente. No conocía el lugar y en general no tenía mucha orientación.
-Ah, y hola- respondí a su saludo tardíamente, pero con una sonrisa.

Le sonreí tímidamente - Si estás buscando las habitaciones es por este lado, subiendo las escaleras al tercer piso hacía la derecha - le ubiqué rápidamente.
- Eres nueva ¿no? - le pregunté tímidamente mientras me acercaba a ella para ayudarle - Soy Susie Port - me presenté estirando una mano para ser un poco más cordial.

La chica le dijo que las habitaciones eran por el otro lado.
*Oh, genial, quizá a donde hubiera llegado* pensó un poco divertida, en verdad, siempre le pasaba.
Miró las escaleras, e hizo una nota mental con las indicaciones de la chica sobre cómo llegar a las habitaciones. Así, quizá no se olvidaría.
-Gracias, y sí soy nueva- respondí. Al parecer, era bastante notorio.
-Camille Bovary, pero dime Cam, o Milla- dije amable. Ví cómo estiraba la mano, en forma de presentación y le dí mi mano también.

- Tranquila, a todos nos pasa alguna vez - le dije felizmente mientras le sonreía para infundirle algo de confianza.
- Bueno, pues bienvenida al internado - dije mostrando con mis manos lo que se veía de la escuela - Espero te sientas bien aquí - continué.
- Lindo nombre - le sonreí mientras estrechaba su mano - Tu me puedes decir como quieras, Su, Sie, alguno que inventes tu, etc - dije riendo.

La chica, Susie, le dió la bienvenida al internado. Se veía feliz, y tenía una sonrisa en la cara. Camille no conocía a muchos de los que estaban aquí, pero sentía que no tendría problemas, que la mayoría serían simpáticos. Aunque como siempre, también habría algún otro que no lo fuera, pero era común, en todos lados pasaba.
-Esa es la idea- respondí ante su comentario sobre que me sintiera bien aquí.
-Creo que será Su por el momento, mientras se me ocurre otro- dije también riendo. Ahí tendría que pensar que otro apodo podía tener.

Pues claro que esa era la idea, no era muy bueno estar de trato hostil con todo el mundo como mi hermana Dottie, ella debería ser un poco más sociable y aprovechar su estancia aquí, pero eso ya no era problema mío.
Le sonreí, no creía que encontrara otro muy facilmente, hasta Liv le costaba inventarme apodos, y eso que ella siempre le tenía alguno a todos - Bueno suerte buscándolo - dije sinceramente.

La chica sonrió, y comentó sobre el apodo. Camille sonrió también en respuesta, su mente ya estaba pensando en algo, aunque todavía no se le ocurría algo de verdad bueno.
-Si, ya tendre que ir prensandolo- respondí.

Le sonreí dulcemente - ¿De donde eres? - pregunté tratando de no decirlo curiosamente, para no intimidarla, ya que, muchas veces, le había pasadoa ella, gracias a que ella era algo tímida.
Miré la hora en el gran reloj que había en la entrada, todavía faltaba bastante para el comienzo de la jornada, los más madrugadores ´recién se estarían despertando.

La chica preguntó sobre su procedencia, y luego miró el reloj que había allí, que era grande, uno de los más grandes que había visto. Después de la pregunta, Camille no lo alcanzó siquiera a pensar y respondió.

-Francesa- respondí y luego unos segundos después dije- bueno, al menos allí nací, aunque he vivido en Escocia la mayor parte del tiempo- dije mientras lo pensaba, la verdad siempre me había creido más escosesa que francesa, pero por alguna razón, cuando me preguntaban, siempre respondía francesa.
Me fijé en que la chica parecía cómoda aquí y obviamente, conocía el internado.
-Tu debes ser de aca mismo, no? de Inglaterra- dije aunque con un leve tono de duda.

Le sonreí - Pues entonces eres francesa - comenté - Pero Escocia es tu segundo país - dije como si todo fuera tan sencillo, obviamente, si me hubieran escuchado cualquier embajador de los paises, me hubieran matado por decir lo que dije.
- Si, yo y mis cinco hermanos somos Ingleses - dije sonriendole amablemente, aunque muchas veces salía del país, no dejaba mi nacionalidad de lado.

Susie comenzó a hablar, sonriente, y muy tranquila.

-Exacto- respondí antesu comentario sobre las nacionalidades -Se podría decir algo así.
Luego escuché lo que decía sobre ella y su familia.
-Me lo imaginaba- dije, y luego escuché sobre la cantidad de hermanos -Wow, si que son hartos- dije, un poco impresionada. En total entonces con ella serían seis. -Debe ser genial y a la vez molesto tener tantos hermanos- comenté- genial, por que siempre hay uno que te puede acompañar, o ayudar en algo, y molesto, por que, bueno, así son los hermanos!- dije con algunas risas.

Reí suavemente - Si, bastantes la verdad - dije entre risas bastante suaves, las cuales terminaron en convertirse solo en una cálida sonrisa - Pues, si es así, en algunos casos - comenté - Aunque la verdad, estoy acostumbrada, ya que, además de mis hermanos, tengo a mis dos primos que también viven con nosotros - contesté feliz - ¿Tú tienes hermanos? - pregunte curiosa.

La chica se rió y luego sigió respondiendo, mientras la sonrisa no desaparecía de su cara.

-Así que son ocho en tu casa- comenté en voz un poco más baja, y luego en tono normal - Si, cuando siempre has vivido con tanta gente te acostumbras - escuché su pregunta y sonreí recordando a mis hermanos, en verdad eran muy molestos, pero aún así los quería mucho, y en cierta forma también los extrañaba.
-Si, tengo dos hermanos mayores.

- Si, bastantes la verdad - ahora que lo pensaba parecía demasiadas personas, pero nuestra casa era grande e incluso más personas podrían estar dentro sin siquiera toparse.
- Además, ser la más pequeña ayuda en algo - casi siempre mis hermanos mayores me defendían de los otros, era bastante divertido.
- Debe ser una familia muy linda - le dije sonriente.

-Si, así es, y yo también soy la más pequeña- dije respondiendo a su comentario -Tiene cosas buenas, aunque mis hermanos siempre molestan como soy la única chica...pero también me defienden y se preocupan por mí- a pesar de que se la pasaban la mayor parte del día molestandome, los extrañaba mucho.

- Dame esos cinco - dije al ver que teníamos tantas cosas en común alzando una mano para que la chocara. - Bueno, eso es normal, mi hermano mayor siempre me molesta - comenté - Debiste haberme visto ayer, estaba empapada gracias a él - Me había tirado a la fuente del amor y no pude hacer nada por impedirlo.

Se dió cuenta de que tenían muchas cosas en común, y cuando Susie alzó las manos, y Camille choco las manos con ella, sonriendo, y luego siguió escuchando.

-SI, ocurre siempre- tanía varias amigas con hermanos mayores, y a todas les pasaba lo mismo, así que lamnetablemente, parecía que era normal.Me reí ante el comentario final, me lo imaginaba.
-Wow, te creo, a los hermanos les encanta gastar bromas- dije sonriendo - ...en todo caso debió de ser entretenido- comenté.

Sonreí cuando chocamos nuestras manos - Si, es algo normal - dije - Y es lamentable para nosotras - continué, luego sonreí algo triste - Si fue divertido para él - le contesté - Aunque mi venganza fue mejor - dije riendo cuando recorde como había saltado empapada encima de mi hermano dejandolo en el suelo, lleno de polvo y algo mojado, por lo que no tardó en estar totalmente embarrado.

Justo cuando Camille le iba a responder sobre las "venganzas", ella comentó el tema. Había estado segura de que no era la única que lo había pensado, pues claro, no podían molestar así y esperar que no se vengaran.

-Seguro se debe haber reído- dije y luego continue, rei cuon lo de la venganza - Claro, no es como si acaso pudieran llevarselas limpias- dije sonriendo medio-malignamente- Me imagino que lo debes haber dejado embarrado entero- dije imaginandome la escena.

- Ellos no pueden llevarselas limpias - dije riendo, ojalá ese día hubiera estado con una cámara para sacarle una foto. - Podría decirse que yo me veía mucho mejor que él - le respondí con una sonrisa malevola esbozada en mi cara.
- ¿Quieres ir a alguna parte en especial? - le pregunte derrepente - Digo... antes de que las clases empiecen y todo el mundo ande de aquí para allá -

-Ya decía yo- respondi con el comentario sobre como quedo su hermano. Luego escuché su pregunta y lo pensé un momento. -En verdad no conosco para nada el lugar, asi que no se bien donde poder ir- y entonces miré hacia abajo, y me di cuenta de que mi maleta y mi bolso estaban allí me había olvidado completamente de ellos.

- Pues, ¿Qué tal si primero vamos a tu habitación para dejar tus maletas y luego damos un paseo por allí? - le pregunté observando que miraba sus maletas - Así podrás conocer un poco el lugar antes de todo el achoclonamiento de personas que van a sus respectivas clases - le sonreí - Además me ofresco a ser tu guía -

-Es justo lo que te iba a decir- le comenté después de lo de las maletas -Sería buena idea, porque o si no andare perdida todo el día al menos por la primera semana.- dije, y era cierto, probablemente pasaría. -Ok, entonces, vamos, par a empezar a hacer el "tour"- dije mientras tomaba mis maletas.