Una que otra idiotez ~ George

Que lugar más aburrido - pensó Dottie al caminar entre los primates que habitaban durante el año escolar el jodido internado al cual estaba destinada pasar durante .. diez meses. Su uniforme contrastaba con los demás dado a su ultimo enchulamiento, y que pronto sería condenado por la directora. Suspiró, sólo deseaba marcharse de este asqueroso lugar pronto. Si no fuera por los chismes y por hacerle la vida de cuadritos a los demás, no sería tan entretenido vivir aquí.

Debía entrar a clases pero Literatura no parecía interesante en ese momento. En realidad jamás lo parecía, así que sólo se marchó al lugar más idiota del Internado. La fuente del amor , !Há! - rió en su mente - si supieran que sus monedas eran utilizadas para escapar del internado y viajar a la ciudad en aquel apestoso bus que pasaba cada tres horas por las afuera de este. Comenzó a caminar y encontró la famosa fuente; rió al ver a una chica lanzar una moneda. ¡genial, ahora tenía dinero para comer! La chica se marchó pero Dottie solo avanzó para tomar varias de las monedas y mojandose de paso, hasta que oyó como alguien le hablaba. Cuando se voltee era George. Otro primate idiota.

Bufó y simplemente se volteo para sacar otro poco de dinero "Si ya sabes, somos como los politicos. Nos robamos el dinero de la poblacion" comentó sin humor alguno en su voz. "¿Qué haces aquí?" le preguntó metiendo la mano hasta el fondo de la pileta donde había una moneda de gran valor, quien habrá sido el idiota. "No deberías estar metiendole la lengua en la garganta a tu novia o algo así" preguntó ahora con su típico humor negro. En el fondo estaba celosa, pero no lo diría en voz alta. Era como reconocer que su color preferido era el rosa , lo cual era una bazofia.

Notó como su voz cambiaba ¿que carajos le pasaba? "Pero qué" le dijo sin mirarlo. Ultimamente pensaba mucho en él, y sabia que no eso no podía ser. El era su mejor amigo, casi como su hermano - casi era la palabra clave. No era como si fuera Ian o algo así, sentía con George algo distinto. Especial. Amor le decía su conciencia, amistad se convencía ella. "¿Acaso ya te dejó?" preguntó ahora contando las monedas, tenía lo suficiente como para ir a la ciudad y volver.

Ignoró su comentario y siguió contando las monedas, una vez que ya estaba todo listo se las guardó dentro de su chaqueta. Soltó una gran carcajada al escuchar algo sobre un novio "¿Perdón? Me ofendes" dijo riendo histéricamente, si supiera que sólo lo quería a él como novio y a nadie más , estaría jodida. "¿Acaso no me conoces? Yo no tengo novios nunca" dijo mostrándolo lo obveo.

"Si ya sabes, me alimento de los idiotas que creen en el amor" dijo ella fingiendo indiferencia, ella era una de esas idiotas también pero no lo diría. Jamás en voz alta y menos frente a la persona que le provocaba esas sensaciones que tanto odiaba leer o escuchar de la boca de la estúpida novia de su amigo. "¿Quieres salir de este jodido lugar y gastar esto?" preguntó ella sonriendo como si en su cabeza no se desarrollara una batalla entre el corazón y la razón. Se prometió que actuaría como siempre, ellos dos mejores amigos y sin nada que cambiara eso. Nada como los sentimientos que tenía por George desde hace ya un buen tiempo.

Probablemente se sonrojó y una idiota sonrisa se formo en su rostro al sentir la muy conocida mano de George entre las suyas. "Cl-claro" dijo un poco tartamuda ante la idea de pasar toda la tarde con el, con su am .... perdón su mejor amigo. Mentalmente se reprendió por aquel error, ella no podía engañarse ; sabía que le amaba pero no le diría, sino donde quedaría Dottie la que es una jodida mierda con todos e incluso con quien decía mentalmente amar. Tenía una reputación que cuidar, y un pellejo también ya que si sus padres se enteraban la guerra se armaría. Ya les bastaba con saber que su hija adorada era amiga de uno de los enemigos."Vamos por un helado" dijo y se arrepientió. ¿Un helado? ¿Por qué mejor no un babero para las babas niña tonta? Se dijo y sólo caminó soltando la mano de George y ocultar así su verguenza. ¡há! un helado.

"¿Cómo qué?" preguntó ella ante la idea de hacer algo más que tomar un simple helado, eso significaría que estarían más tiempo juntos y eso la alegraba. "¿Podemos burlarnos de tu novia?" preguntó sabiendo que la respuesta era no pero nada perdía con preguntar y así mostrar su desagrado ante la criatura que era responsable de su diaria tortura. Salió del internado con una gran sonrisa, con las mejillas sonrojadas y con un montón de esperanzas dentro de su dormido y frio corazón.

"Bien" dijo con una gran sonrisa, al menos si hablarían de la rubia idiota sería para decir cosas malas de ella "¿Qué esperas?" le preguntó al ver que el chico no se movía. Eran esas cosas las que impacientaban un poco a Dottie, cuando la miraba con esos ojos y la hacía sentir como una torpe niña enamorada. Aunque eso era.