Il Rovescio Di Lacrime / Nuevo Rol !

Florencia, ubicada en la Región de Toscana, capital italiana entre 1865 y 1871, importante base cultural. Vio nacer a grandes personalidades del mundo, pensadores y artistas. Y en la actualidad, es una base estratégica para aquellos participantes de la Guerra que tiene como escenario Europa y el sector este de Asia.

En el marco del conflicto bélico, y como pedido secreto del Papa Benedicto XVI, un monasterio y un convento, comenzaron a obrar como internados para acoger a los hijos de millonarios muertos, presos o perseguidos y que tuvieron tiempo de trasladar a sus retoños a un lugar seguro, cuando Italia todavía no formaba parte del combate.

Ambos edificios, separados por una alta pared de cemento, ubicados a las afueras de la provincia, tuvieron su origen de su historia en la Edad Media. Compuestos por amplios pasillos, grandes habitaciones, pasadizos secretos y figuras religiosas pertenecientes al cristianismo por doquier, encerraron, desde el principio, fábulas sobre fenómenos paranormales, puras creencias populares que se vieron destruidas con el avance de la ciencia y luego, cuando comenzaron a oficiar como escuela de estudios terciarios y se poblaron de jóvenes y maestros.

El convento María Santissima Bambina, perteneciente a la Orden de las Hermanas de la Inmaculada Concepción, encerró, desde su primer día, a señoritas de la alta sociedad europea, y con el desarrollo de las tecnologías, fue elegido como centro de enseñanza de varios países no pertenecientes al Continente Viejo. Ortodoxas, inflexibles y anticuadas, las religiosas se dedican en crear muchachas de fuertes valores cristianos de pureza, castidad, paciencia y tranquilidad, imponiendo reglas que hasta por momentos se pueden hacer imposibles de cumplir.

El monasterio de Santo Giovanni, de la Orden del Sacro Cuore, fue, desde sus inicios, el encargado de asilar a jóvenes de los estatus sociales más altos de Europa, y lo mismo que el Convento, con los adelantos científicos en materia de comunicaciones, sus horizontes se ampliaron y fue destino para muchos aspirantes a curas, y laicos que deseaban perfeccionarse en materia teológica, sociológica o filosófica. Al igual que sus vecinas, las Hermanas de María Santissima Bambina, los sacerdotes a cargo, inculcan en sus estudiantes un reglamento prácticamente irrealizable.

Con el estallido de la Tercera Guerra Mundial, ambos sitios se ven desbordados de habitantes, y agregaron a sus ordenamientos, la prohibición de que las jovencitas y jovencitos que viven en las instituciones puedan relacionarse, de la manera que sea.

La seguridad y dirección de los establecimientos, están a cargo de laicos de tradicionales familias de Firenze, con arraigadas y antiguas costumbres religiosas, y que impondrán el castigo más severo a aquel que se atreva a violar las restricciones impuestas desde hace siglos.