Viendo las estrellas ~ Will [+18]

La tensión en su cuerpo aumentaba, al igual que sus gemidos de placer, la rigidez de su intimidad llegaba al punto tal que sentía liberar todo lo que su cuerpo podía dar, observabo complaciente que su chica llegaba llegaba a su clímax. Las expresiones que ya conocía se dibujaban en su rostro placentero y seductor. Ella seguía con sus movimientos ritmicos, con lo cuál William no tardó en experimentar los espasmos musculares que daban paso a la llegada del extasis, un orgasmo que le hizo porferir el último gemido de placer..., besó a la jóven con la pasión a flor de piel, mordiendo su labio inferior, su cuerpo sudoroso yacía sobre el ahora cálido cesped, con ella aún encima de él.
Asintió ante la petición de Sky, eso era precisamente lo que esperaba que le dijera, las palabras que había querido que ella espetara cuando estaban en el balcón, porque significaban que ahora ambos, lucharían por su amor, sin importarles nadie mas que ellos. Sonrió con complicidad, atrayendo el rostro de la chica tan cerca del suyo, sintiéndo el aliento de ella sobre su cara, -desde siempre he sido completamente tuyo, siempre- inquirió jadeante, en un susurro, -te amo sky- dijo antes de volver a besarla.

El momento de frenesí había desaparecido, pero no por ello se quedó sin la pasión y amor que sentía por ella, en cambio había crecido,- y eso fuera posible-, se quedarón tumbados en el suelo, acompasando sus respiraciones, el cabello de la chica le hizo cosquillas sobre su pecho, sin embargo se acostubraba con rapidez a la sensación de tranquilidad que ella le profería, suspiró recorriendo la espalda de la jóven con sus dedos, observaba el firmamento estrellado cuando ella rompió el silencio, pero a él le entusiasmaba tanto escucharla que no le importaba, porque ella era todo para él en ese momento y en muchos otros.
-Claro que sí, se que nos casaremos y formaremos una familia, y seremos muy felices..., comparemos una gran casa que llenaremos con hijos, y estaremos juntos hasta el final de nuestros días, nos enterrarán uno junto al otro- inquirió con una gran sonrisa, porque era un futuro que en verdad creía ferviertemente que llegaría a suceder, -es mas, hasta se que nos continuaremos amando hasta el mas allá- comentó acariciando el brazo de la chica.

Era extraño pero ahora no pensaba mas que en la chica que yacía a su lado, en su vida junto a ella y todo lo que ella significaba para él, quería que todo fuera perfecto para ella, que los dos fueran completamente felices, y sabía que él daría lo que fuera por Sky..., trabajaría duro para darle todo lo que a lo que ella y por que no decirlo él mismo estaban acostumbrados..., aunque los lujos eran tan triviales y ambiguos era menos de lo que se merecía su amada.
-no te preocupes por ello amor, muy pronto no tendras que pensar en ello, yo te daré lo que necesites, solo tendremos que esperar un poco, pero lo tendremos y podremos dejar a nuestros padres de lado- inquirió en tono tranquilizador, tan sosegado por todo lo que había pasado hoy..., una ves más se daría cuenta de que esa sensación le volvía a durar tan poco cuando vió la cara de la jóven, -que?..., ¿que pasa?- cuestionó frunciendo el ceño.

-Hey tranquila Sky, nada pasará- la reconfortó sintiéndo el mismo nerviosismo que ella, lo último que les faltaba era un bebé, ni siquiera habían hablado con sus respectivas familias y ¿que había con Paul y Tamara?, eso si que sería una gran error. -demonios, debí haberlo sabido, ¿por qué siempre actuo sin pensar?- pensó molesto y a la ves preocupado. Sin duda quería formar una familia con ella pero aun no estaban preparados para ello. Para como estaban las cosas podían esperar una respuesta positiva en los exámenes en los meses venideros, la mala suerte solía seguirlo como si fuese una fuerza de atracción cósmica.
Le sostuvo el rostro con cariño, acariciándo sus mejillas, -vamos amor, nada ocurrirá- volvió a decir intentando convencerse a sí mismo.

Observaba con pesar que la pequeña burbuja que oscilaba entre ellos se había roto en un dos por tres, su jóven amante empezaba a hiperventilar por estar asustada de una situación que a Will se le escapaba de las manos, su precipitación ahora era un grave error.
Se puso en pie tomando la ropa que se encontraba esparcida por sus alrededores, le tendío sus prendas a Sky que ya derramaba lágrimas de preocupación y desasociego, suspiró y comenzó a cambiarse de prisa, ella le había dicho que quería irse ya, se puso sus pantalones y se volvió para verla..., el rostro de la chica se contrajo de pánico, el se acercó presuroso y se arrodilló a su lado, intentando calmarla, -shh, tranquila amor, todo está bien, no te precipites- la tomó entre sus brazos abrazándola cariñosamente.

Siguió tranquilizándola entre sus brazos acariciando su cabello, sus sollozos le rompían el corazón, odiaba verla así, tan vulnerable.
-vamos corazón, no crees que te estás precipitándo?..., no necesitas irte, yo estaré a tu lado, y lo sabes no?- inquirió soltando a la chica que con prisa se terminaba de vestir, William se puso su camisa y los zapatos, cuando ella dijo que se iría, -Sky, debes tranuilizarte, no han pasado ni un día- comentó observando con aire de tristeza a la chica, su expresión corporar le decía que estaba aterrada, y con justa razón -solo tiene 16 años- pensó sabiendo el error que había cometido con ella, con una niña que apenas podía cuidarse ella sola. Cerró sus ojos pensando en lo que pasaría y lo en lo mucho que la amaba, -bien, si quieres irte, entonces voy contigo- espetó tomándola de la mano y caminando hacia el internado, - debo sacar dinero y llevar algo de ropa, te veo en la entrada en 30 min..., ok?- le dijo con seriedad.

-Qué estás loca?..., no te dejaré irte sola..., hey Sky- gritó andando en grandes zancadas hasta ella, la razón le decía que ella estaba en lo correcto, pero no dejaría que se fuera, ambos estaban en eso, y él debía aceptar todo, las buenas o malas consecuencias.
La alcanzó tomándola del brazo, -que crees que haces?..., iré contigo y no te lo estoy preguntando, me entiendes?- espetó exaltado por la situación, estaba mas que claro que él se iría con ella.

Las palabras de la jóven le herían, aunque sabía que solo era porque ella se encontraba demasiado aflijida, él pensaba que querría que estuviera a su lado pero una ves mas se equivocaba.
Después de seguirla sin pronunciar palabra solo escuchando sus pasos entre la malesa, se detuvo observándola marcharse, a veces Will se rendía con facilidad y esa era una de esas veces, quizá Sky necesitaba estar sola y él no hacía mas que invadir su espacio personal y agravar las cosas, suspiró resignado, con la tristeza dibujada en su rostro. -quizá mañana todo mejore- pensó sin convicción sabiendo lo tonto que era.

Aún seguía de pie al final del bosque con la vista fija en el internado, cuando vió salir a Sky con su maleta, pudo percatarse de lo acongojada que estaba, Will ahogó la sensación de querer salir corriendo hacia ella e irse juntos, sabía que debía hacerlo a la manera de la jóven, confiaba plenamente en ella..., y antes debía terminar su relación con Tamara dejar todo en claro y decirle a sus hermanas lo que le acontecía..., para cuando Sky regresara él estuviera a su lado.